Zapateria Nagore, Barcelona


Zapateria Nagore
c/Asturias, 50, Barcelona
Maig 2007
amb Silvia del Val


El local que la marca menorquina de zapatos Nagore elige para emplazar su primera tienda en Barcelona, está situado en pleno barrio de Gràcia, en una de sus calles más comerciales, la calle Astúries.
En los últimos años, este barrio ha sufrido grandes cambios. La habilitación de ciertas calles peatonales y la potenciación del uso activo del espacio público, han convertido la zona en un entramado urbano que propicia el paseo y la vida en las calles. En esta renovación del barrio, se han creado también varios ejes comerciales. Uno de ellos es la calle Astúries, anteriormente ocupada por almacenes y talleres, locales antiguos y deteriorados, que han cambiado de uso y se han convertido en modernas y relucientes tiendas.
El local está situado en el número 50. Se trata de un espacio rectangular de 13,50 m de longitud por 3,30 m de anchura, con un pequeño patio exterior y un gran almacén en la parte trasera. Un total 50 m2 comerciales para dedicar a zapatos divertidos, coloristas y respetuosos con el medio ambiente.
El acceso en rampa del local y el doble espacio de la entrada sugiere una fachada casi invisible, integrando el local a la calle y haciéndolo parte del paseo. Asimismo, la pronunciada estrechez y largura del espacio interior se aprovecha y se potencia situando todo el producto en el perímetro, dejando así el espacio central libre, que el cliente recorre sin obstáculos. De este modo, la visión general de la tienda la configuran dos pieles, una horizontal blanca que recorre el perímetro del espacio, y una vertical en distintos verdes que delimita el suelo y techo.
La franja horizontal la forma un mueble de formica blanco que envuelve todo el local ordenando y escondiendo los diferentes usos que demanda de la tienda. Ésta, pretende ser una enorme caja de sorpresas, un juego en el que se cierra y se abre, se esconde y se enseña a través de 130 puertas que se distribuyen desordenadas y aleatorias por todo el mueble; el visitante descubrirá en cada una algo distinto, un zapato, una piel de color con la que se fabrican los zapatos, un espejo, una luz, un banco para sentarse…se trata de un mueble que permite que la tienda sea algo cambiante y pueda variar según temporada,necesidades o simple aspecto. Este mueble integrará también las puertas de los almacenes, el mostrador de caja y la puerta de entrada secundaria.
El hecho de exponer el zapato de manera individual, independizándolo del resto, pone de manifiesto las cualidades particulares de cada diseño
Limitado por este perímetro blanco, se reconoce la franja vertical, que es la que engloba visualmente suelo y techo jugando con gamas de verdes. El pavimento, por un lado, es de caucho reciclado, escogido por sus propiedades de amortiguación acústica y su agradable tacto, que le convierten en un material idóneo tanto para el pie descalzo como el pie calzado. Los foseados del falso techo distribuidos de forma aparentemente aleatoria, también responden a un juego de composición, en el que los diferentes encendidos de los fluorescentes y la posibilidad de regular su potencia provocan que visualmente la imagen de la tienda varíe según el momento del día.
Desde la fachada, la gran puerta de entrada, de vidrio transparente y carpintería metálica, enseña sin reserva todo el interior de la tienda; de noche, el espacio se ilumina a través de bombillas ocultas en algunas de las puertas, creando una luz tenue y mágica. La tienda es su propio escaparate, por ello la intervención en fachada es la tienda en sí, sin rótulos ni ningún tipo de reclamo exterior.